Ese amor no sólo se da con el pecho, también dando el biberón, ya que es cuestión de actitud maternal». Hoy compartimos con todos vosotr@s otra situación que se da mucho en el mundo de la lactancia, la lactancia artificial. Millones de gracias a Mónica por habernos enviado su opinión y su testimonio, ella reivindica la falta de artículos sobre lactancia no materna.
Nosotros queremos dejar claro que en Sleep AA no desmerecemos ni a un tipo de lactancia ni a otro, respetamos a todas las mamás que no han podido o no han querido optar por la lactancia materna, porque creemos que ese momento entre mamá y bebé es un momento igual de especial y único.
Esperamos que con esta historia podamos ver otro punto de vista distinto y más cercano sobre la lactancia artificial, y que sirva sobre todo para que esas mamás que han pasado por una situación parecida sepan que no están solas. Aquí va el relato de Mónica:
Lo tuve claro, pero no pude
«Desde que me quedé embarazada de mi niña tenía claro que quería darle el pecho, y básicamente fue por dos grandes motivos: el primero, por las propiedades de la leche materna, y el segundo, porque estuve mirando cómo, cuándo y dónde poder donar leche.
Tuve una gran decepción cuando por fin Mónica junior vino al mundo y no conseguimos sacar mis pezones, ¿por qué? Mi problema es que están invertidos y son muy duros.
Entonces, empezamos a probar una especie de ventosas, una pezonera… Vino la enfermera con una jeringa que no tenía la parte inferior e intentó “aspirar”, también probó con el saca leches… Además, mi niña, que estaba desesperada, intentaba en todo momento succionar, pero no salía nada para que pudiese agarrarse.
Estuvimos horas intentándolo, hasta que mi marido y yo vimos como nuestra pequeña lloraba desesperada por intentar comer sin lograrlo, así que decidimos darle el biberón. ¡Qué tranquilidad cuando por fin vimos cómo nuestra peque se relajaba viendo que le entraba alimento! Relajó la cara, empezó a cerrar los ojitos y a abrir los puños, y el color morado de su piel causado por la rabieta desapareció.
Lactancia artificial: en mi caso, la mejor opción
En ese momento nos dimos cuenta que darle el biberón fue la mejor elección.
La sociedad nos hace sentirnos mal por no dar el pecho, muchas matronas insisten demasiado y una acaba sintiéndose fatal. Creo que se tendría que respetar más esta decisión, ya sea por voluntad propia o no.
Además, se tendría que informar más acerca de la alimentación artificial, para aquellas que por ciertas circunstancias han tenido que tomar esa opción. En mis clases de preparación al parto sólo me hablaban de lactancia materna (cómo colocar al bebé, qué posición es más ventajosa).
Nadie me explicó cuál es la mejor leche, las cualidades de cada una, cuáles provocan más estreñimiento, qué biberones son anti cólicos… todas esas dudas que nos ayuden a dar lo mejor a nuestros pequeños.
También quiero hablar sobre el vínculo de una mamá que le da el pecho a su bebé, tampoco explican que dándole el biberón también lo tienes. Es una sensación especial, esa paz que le transmites, ese amor no sólo se da con el pecho, también dando el biberón, ya que es cuestión de actitud maternal.
Esta es mi opinión y mi historia, ante todo, quiero dejar claro mi respeto hacia la forma en que cada mamá da de comer a su bebé.»
Esperamos que nadie se sienta ofendido por esta opinión, sabemos que es un tema que genera polémica, nuestra intención y la de Mónica es mostrar que la lactancia artificial también está ahí. Si quieres compartir tu opinión puedes escribirnos a info@sleepaa.com o comunicacion@sleepaa.com ¡Cuántos más puntos de vista, mejor!
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